Niños enfermos ayudados por peluches

Es innegable que los animales de peluche en el hospital pueden proporcionar a los niños enfermos o heridos ayuda durante los momentos de oscuridad, consuelo en un lugar desconocido y una distracción de los miedos que los afligen. Esta es una de las razones por las que el Centro Médico del Sagrado Corazón da un juguete de peluche a los niños cada vez que son admitidos o vienen para una cirugía.

Los niños entran en la unidad pediátrica por varias razones: enfermedades respiratorias, fracturas, cirugía. A menudo se van a casa el mismo día, pero a veces se quedan hasta dos semanas.

Un peluche realmente tiene un impacto en la curación desde el principio. Es tranquilizador, trae algo familiar, e inmediatamente reduce el estrés y el miedo en la habitación del paciente.

Los padres a menudo se sienten indefensos ante enfermedades o lesiones pediátricas. Aunque los resultados médicos están en manos de los médicos, hay mucho que podemos hacer para ayudar a los pacientes más pequeños. El regalo de un solo peluche nuevo, por ejemplo, puede ayudar a que la estancia de un niño en el hospital sea más brillante y menos aterradora.

¿Puede un peluche realmente hacer la diferencia? Muchos estudios han demostrado que puede. Ayudan a los trabajadores de la salud a ganar la confianza de los pacientes jóvenes, reducen los síntomas físicos de la ansiedad e incluso pueden acelerar el proceso de curación. Esto es lo que los investigadores han encontrado:

Los peluches alivian el miedo y la ansiedad de los niños

Ir al hospital puede ser una situación aterradora, especialmente para los niños pequeños que no entienden completamente por qué necesitan permanecer en el hospital.  Los pacientes pediátricos se enfrentan a veces a miedos abrumadores: el dolor y la muerte, lo desconocido, la separación de los padres, el personal desconocido del hospital y la pérdida de poder, control y comodidad.

En el caso de los niños que necesitan cirugía, los investigadores han descubierto que la comodidad de un peluche preoperatorio reduce significativamente la ansiedad al darles la oportunidad de expresar libremente sus sentimientos.

El manejo de la ansiedad de los niños conduce a la mejor respuesta psicológica y fisiológica a la cirugía y a un mejor manejo de su salud. Los peluches, al crear una atmósfera positiva en los niños, les permiten hacer frente a las condiciones del hospital.

Los efectos no son sólo psicológicos. Se ha demostrado que también reduce los síntomas físicos de la ansiedad.

Los peluches ayudan a los niños a enfrentarse a lo desconocido.

Pasar por un procedimiento médico es una aventura hacia lo desconocido, incluso para los adultos. Para los niños, es aún más intimidante. Cuando los niños juegan en el hospital, a menudo tienen que enfrentarse a las preguntas que les esperan.

Jugar con un peluche ayuda a los niños a familiarizarse con el entorno del hospital, que antes les era desconocido, y con los procedimientos médicos necesarios. Los osos de peluche suelen acompañar a los niños al hospital y los animales de peluche están en los brazos de los niños pequeños siempre que hay un análisis de sangre o, por ejemplo, cuando están vacunados.

Los peluches ayudan al personal del hospital a conectar con los niños.

Los peluches también pueden cambiar la forma en que los pacientes pediátricos perciben a los trabajadores de la salud, convirtiéndolos de extraños asustados en cuidadores.

Las enfermeras suelen utilizar animales de peluche como estrategia de atención de la salud para los niños hospitalizados, especialmente para preparar a los que están a punto de someterse a una cirugía u otros procedimientos dolorosos o desagradables. Por ejemplo, los osos de peluche o las muñecas pueden utilizarse como modelos para mostrar al niño cómo se realizará un procedimiento, como la colocación de un catéter venoso periférico.

Los osos de peluche motivan a los niños a mejorar.

Cuando un niño en el hospital es capaz de jugar, es una buena señal. A menudo anuncia el éxito del tratamiento o el retorno a la salud.

Los peluches también pueden convertirse en una herramienta para ayudar a los niños en su proceso de curación. Peluches, muñecas, figuras, juegos de mesa, películas y videojuegos dan a los cuidadores una maravillosa herramienta de motivación para ayudar a los pacientes pediátricos a alcanzar su siguiente nivel de recuperación. También proporcionan una diversión y distracción durante la estancia en el hospital, especialmente durante el tiempo en que están lo suficientemente bien para querer hacer algo divertido, pero no lo suficientemente bien para hacerlo realmente.

Cuando los niños juegan, pueden superar sus sentimientos de estar en el hospital, lo que ayuda a reducir la intensidad de los sentimientos negativos sobre sus experiencias. Esto permite a los trabajadores de la salud cultivar el estado mental positivo que los pacientes jóvenes necesitan para curarse.

El valor que los niños le dan a los juguetes no puede ser exagerado. Un muñeco o un peluche puede convertirse en el mejor amigo. Un juego o una película puede proporcionar una muy necesaria distracción del aburrimiento y el miedo.